miércoles, 11 de junio de 2014

Noveno y último día. Varsovia

Hoy ha sido nuestro último día en Varsovia. Mañana volvemos a casa tras una semana y media descubriendo este maravilloso país.
Aprovechamos la mañana para visitar la prisión de Pawiak, la más importante de la ciudad durante la ocupación nazi, y para ver el Museo Militar de Polonia.
Por la tarde paseamos por el centro histórico por última vez y cenamos en una bonita terraza frente al Museo de Marie Curie.







martes, 10 de junio de 2014

Octavo día. Varsovia

Comenzamos la mañana paseando por el antiguo Gueto de Varsovia y visitando el Monumento a los Héroes del Gueto.
A continuación,  nos acercamos hasta el centro histórico para comer y dar un paseo por las estrechas calles llenas de artesanos que tallan en madera verdaderas obras de arte.
Tras dormir la siesta en el hotel, decidimos visitar el Parque Lazienki. Allí pudimos pasear acompañados de los numerosos pavos reales y patos que habitan el lugar. También pudimos ver numerosos palacetes que se extienden a lo largo del parque como el Palacio de la Isla o el Palacio Belvedere así como la estatua de uno los ciudadanos más importantes de Varsovia, el compositor Frédéric Chopin.




lunes, 9 de junio de 2014

Séptimo día. Varsovia

Comenzamos el día visitando el Museo del Levantamiento de Varsovia,  homenaje a los ciudadanos que se levantaron frente a los nazis y que finalizó con la ciudad destruida prácticamente en su totalidad

Después nos dirigimos al centro histórico para comer(helado gigante incluido) y dar un paseo hasta el Monumento al Alzamiento de Varsovia.

Nuestra siguiente parada sería el Palacio de la Cultura y la Ciencia. Construido entre 1952 y 1955, fue un "regalo" de Stalin a la ciudad de Varsovia.  Es el edificio más alto de Polonia con 237 metros de altura y se puede divisar entre los diversos rascacielos que, en la actualidad,  ocupan el centro financiero de la ciudad.
Cerca del "Palacio de Stalin" pudimos ver algunas de las escasas viviendas que sobrevivieron a la guerra.

Para finalizar la tarde decidimos visitar el Palacio de Wilanow. Conocido como el "Versalles polaco", se ubica al sudeste de Varsovia,  apartado del centro de la ciudad.








domingo, 8 de junio de 2014

Sexto día. Varsovia

Esta mañana sonaba el despertador a las siete y media, tocaba madrugar pues comenzaba la segunda parte de nuestro viaje. A las doce del mediodía salía nuestro vuelo hacia Varsovia.

Nada más llegar al aeropuerto de la capital polaca fuimos a por nuestro segundo coche de alquiler durante nuestras vacaciones y nos dirigimos al hotel, un edificio muy alto situado en la zona financiera y a tan solo tres kilómetros del centro histórico.

Tras comer algo visitamos el casco antiguo de la ciudad. Varsovia quedó completamente destruida tras la II Guerra Mundial. A pesar de ello el centro histórico fue reconstruido tal y como estaba antes del conflicto siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980. En él se puede ver la plaza del mercado, las murallas, la barbacana o la catedral de San Juan.

El clima veraniego (29 grados) nos dejó agotados así que decidimos cenar algo típico del lugar para recuperar fuerzas. 

La primera impresión de Varsovia ha sido más que positiva. Me encanta esta ciudad.






sábado, 7 de junio de 2014

Quinto día. Cracovia

Hoy ha sido nuestro último día en Cracovia y lo aprovechamos para ver el Cuartel General de la Gestapo y el barrio judío.
El Cuartel General de la Gestapo de Cracovia es un pequeño museo que nos muestra las condiciones de los prisioneros durante la ocupación nazi. En él se puede ver una exposición y las celdas originales del cuartel, estando todas las paredes de éstas llenas de escritos de los prisioneros.
Al mediodía nos acercamos a comer al hotel y por la tarde visitamos el barrio judío de la ciudad. Las calles están llenas de bares y restaurantes que conviven en perfecta armonía con las sinagogas más importantes de la zona.
Mañana nuevo destino: Varsovia.


viernes, 6 de junio de 2014

Cuarto día. Cracovia

Comenzamos nuestro cuarto día en Polonia visitando Wawel. En esta colina situada a orillas del Vístula se encuentran la catedral y el castillo de la ciudad de Cracovia. Las vistas del río y la ciudad son espectaculares.

A continuación y, tras descender de la colina, callejeamos hasta la plaza del ayuntamiento. Las calles cercanas estaban repletas de edificios eclesiásticos y, en el medio, el Instituto Cervantes de Cracovia.
Sin duda lo más llamativo fue ver la zona repleta de excursiones de escolares que contemplaban atónitos los lugares más representativos de la ciudad.

Tras comer en el hotel, regresamos de nuevo al centro para ver la barbacana de Cracovia así como la muralla de la ciudad. Al atravesar las puertas uno se va adentrando en el casco antiguo donde los músicos callejeros amenizan a la gran cantidad de turistas que abarrotan el lugar y los artistas dan color a la ciudad con sus bonitos lienzos.



jueves, 5 de junio de 2014

Tercer día. Auschwitz-Birkenau

Durante el día de hoy hemos visitado uno de los platos fuertes de nuestro viaje, el campo de exterminio de Auschwitz. 

Decidimos llegar al campo (a unos 75 km de Cracovia) sobre las 15:00 horas para así poder visitarlo por nuestra cuenta ya que de 10:00 a 15:00 horas solo se puede entrar en grupos con un guía (pagando unos 10€).

Comenzamos en Auschwitz I. En la entrada se puede leer "Arbeit macht frei" (el trabajo os hará libres). Allí pudimos ver varias exposiciones además de gran cantidad de objetos (zapatos, maletas...) incautados por los nazis a los prisioneros.

A continuación nos dirigimos, en uno de los autobuses gratuitos que conectan ambos campos, a Auschwitz II (a unos 3 km), también conocido como Birkenau.
Sin duda lo más llamativo de Birkenau es su extensión ya que el campo tiene unas proporciones increíblemente grandes. Intentamos verlo todo y creo que lo logramos pero, a buen ritmo, nos llevó algo más de tres horas. 

El tiempo parecía ser favorable, sol y algo más de 20 grados, pero cuando estábamos al final del campo comenzó a llover con muchísima intensidad. Tardamos un buen rato en regresar, lo justo para empaparnos enteros y perder el último autobús que había de regreso a Auschwitz I (junto a él teníamos aparcado el coche). Por suerte logramos coger un taxi que nos acercó al parking por 19 zlotys (unos 5€).

Aunque escribiera mil palabras, Auschwitz es indescriptible. Un lugar que cualquier persona debe visitar antes de morir.